Que el fregadero o el lavabo se atasquen es de lo más normal. En el caso del fregadero, sobre todo, con restos de comida que se van por el desagüe cuando fregamos los cacharros. En el caso del lavabo, principalmente, por acumulación de pelos.
Pero, no todos los atascos son iguales. Tanto el lugar como el grado de atascamiento pueden variar. Eso significa que los métodos para desatascarlos serán más o menos efectivos en función del tipo de atasco que haya.
Si tienes el fregadero o el lavabo atascado, ¡sigue leyendo! porque te voy a mostrar cuáles son los métodos más adecuados en cada caso. No habrá atasco que se te resista.
¿Qué encontrarás aquí?
Tipos de atascos en el fregadero y el lavabo
Tanto en el fregadero como en el lavabo se suelen dar 3 tipos de atascos.
Ligero
Cuando el agua baja por la tubería a menor velocidad de lo normal. Por ejemplo, en el caso del fregadero, el agua se queda un poco retenida hasta que baja por completo.
Moderado
Normalmente, cuando el agua baja por la tubería a mucha menor velocidad de lo normal y se queda estancada, en el lavabo o fregadero, durante bastante tiempo hasta que baja por completo.
Fuerte
La bajada del agua es casi nula o nula, por lo que se queda completamente estancada. Es verdad que rara vez se produce este grado de atascamiento, pero puede ocurrir.
Ahora que ya conoces los diferentes tipos de atascos, vamos a ver los métodos más efectivos que hay para desatrancar fregaderos y lavabos.
Los mejores métodos para atascos ligeros en el fregadero o lavabo
Para atascos ligeros en el fregadero o el lavabo, los métodos más efectivos son el del agua hirviendo, el del bicarbonato, el de la limpieza del sifón y el del alambre. A continuación, vamos a ver paso a paso cómo aplicar cada uno de ellos.
Agua hirviendo
Este método resulta efectivo para atascos formados por elementos a los que les lleva algo de tiempo «disolverse» en la tubería como, por ejemplo, las costras de jabón o las “bolas de pelo”.
Aplicación
Calienta 3-4 litros de agua hasta hervir y échalo por el desagüe. Abre el grifo y comprueba si el agua baja bien. Si el agua baja de manera más fluida, pero no como debiera, repite el proceso. Si el atasco sigue igual, prueba con alguno de los otros métodos para atascos ligeros.
Bicarbonato y vinagre blanco
Este método es ideal si el atasco está en el tramo inicial de la tubería. Esto es porque, para que realmente sea efectivo, se necesita que en la tubería haya muy poca agua o nada.
Aplicación
Para aplicarlo, necesitas dos ingredientes que probablemente ya tengas en casa: bicarbonato y vinagre blanco.
Echa unos 250 g de bicarbonato por el desagüe. Después, vierte unos 250 ml de vinagre blanco y tapa el orificio con el tapón o con un trapo. Espera unos 20 minutos. Transcurrido ese tiempo, abre el grifo del agua caliente y déjalo correr un poco.
Comprueba si el agua baja bien. Si baja mejor, pero no se ha desatascado del todo, repite el proceso. Si apenas has notado mejoría, prueba con alguno de los otros métodos para atascos ligeros.
Limpieza del sifón
Es el método perfecto para atascos que se encuentran en el sifón del fregadero o del lavabo.
Aplicación
Coloca un cubo debajo del sifón y quita el tapón. Después, limpia el interior del sifón con un trapo empapado en algún desengrasante. Cuando termines de limpiar, enrosca nuevamente el tapón, abre el grifo y comprueba si el agua baja bien.
Si sigue sin bajar bien, seguramente sea porque lo que está causando el atasco no está en el sifón, así que tendrás que aplicar algún otro método que te permita llegar a tramos más alejados.
Alambre
Es un método efectivo para atascos que se encuentran cerca del sifón del fregadero o del lavabo. Esto es porque el alambre, al ser un poco rígido, puede tener problemas para llegar a atascos alejados debido a los giros de la tubería.
Aplicación
Necesitarás un alambre fino de unos 2 metros con la punta en forma de garfio (utiliza unos alicates para doblar la punta).
Desenrosca el tramo que une el sifón con el resto del desagüe e introduce el alambre en la tubería girándolo sobre sí mismo hasta que llegues al atasco. Tira del alambre con cuidado para recoger los residuos que están obstruyendo la tubería hasta sacarlos por completo.
Si observas que apenas sale nada, probablemente tendrás que aplicar alguno de los otros métodos para atascos ligeros.
Los mejores métodos para atascos moderados en el fregadero o lavabo
Para atascos moderados en el fregadero o el lavabo, los métodos más eficaces son el desatascador de ventosa, el neumático y el de muelle. A continuación, te voy a explicar cómo aplicar cada uno de ellos.
Desatascador de ventosa
Este método es ideal cuando el atasco está provocado por elementos o residuos poco adheridos a la tubería como, por ejemplo, pelos o restos de comida.
Aplicación
Para aplicarlo, solo necesitas el típico desatascador de ventosa que casi todos solemos tener en casa.
Tapa el rebosadero del fregadero o lavabo de alguna forma para crear un efecto de vacío. Coloca el desatascador sobre el desagüe y empújalo hacia abajo varias veces con rapidez para succionar la suciedad.
Recoge los residuos que vayan saliendo y deja correr el agua moderadamente para comprobar si se ha desatascado la tubería. Si el agua fluye mejor que antes, pero no como debiera, repite el proceso. Si apenas has notado algún efecto, prueba con un desatascador de muelle o con alguno de los métodos para atascos fuertes.
Desatascador neumático
Este desatascador se basa en el mismo principio que el de ventosa, pero resulta más cómodo ya que, en lugar de un mango, tiene un émbolo que permite realizar más fácilmente el efecto de empuje de aire y succión.
Aplicación
Sigue las instrucciones dadas para el desatascador de ventosa. Para utilizar el desatascador neumático, simplemente mueve el émbolo hacia arriba y tira de él para hacer el efecto succión. Después, baja el émbolo y repite la misma operación hasta que el agua baje de nivel.
Desatascador de muelle
Es un método bastante útil para atascos que se encuentran alejados del comienzo de la tubería. Esto es porque, gracias a su forma de espiral, tiene una mayor flexibilidad para desplazarse a través de todo tipo de tramos.
Puedes encontrar desatascadores de muelle de 3 a 15 metros de longitud, aunque también los hay más largos. Algunos, incluso, cuentan con un motor eléctrico que facilita la introducción del muelle por la tubería.
Aplicación
Desenrosca el tramo que une el sifón con el resto del desagüe e introduce el muelle en la tubería hasta encontrar el atasco. Utiliza la manivela para hacer girar el muelle. Luego, empújalo y tira de él repetidamente para desbloquear el atasco y sacar toda la suciedad que puedas.
Después, coloca nuevamente el tramo de tubería que has quitado y abre el grifo para comprobar si el agua baja bien. En caso de que todo siga más o menos igual, prueba con alguno de los métodos para atascos fuertes.

Los mejores métodos para atascos fuertes en el fregadero o lavabo
Si el atasco es fuerte, lo mejor es utilizar un desatascador químico, uno a presión o una hidrolimpiadora. Veamos cómo aplicar cada uno de ellos.
Desatascador químico
El desatascador químico es, por lo general, bastante efectivo. Eso sí, algunos desatascadores de este tipo, tienen un efecto tan concentrado que, incluso, pueden agujerear las tuberías si se usan con demasiada frecuencia o si las tuberías son muy viejas.
Por esto mismo, hay que tomar ciertas medidas de seguridad cuando se utiliza como, por ejemplo, usar guantes de látex resistentes a ácidos o mascarilla para evitar respirar sus vapores. Aparte de eso, no se debe mezclar con otros productos químicos ya que podrían producirse gases peligrosos.
Para que realmente sea eficaz, es necesario que, en el tramo inicial de la tubería, haya poca agua o nada.
Aplicación
Ponte unos guantes de látex resistentes a ácidos y una mascarilla. Después, echa por el desagüe la cantidad indicada en las instrucciones y espera el tiempo estipulado en las mismas. Pasado ese tiempo, deja correr el agua durante 2-3 minutos (o lo indicado en las instrucciones) para drenar el químico.
Probablemente, después de esto, el atasco haya desaparecido o sea menos intenso. En ese caso, aplica otro método menos agresivo para terminar de desatascar el fregadero o lavabo.
Si apenas has notado mejoría, seguramente sea porque el atasco está formado por residuos o restos a los que apenas afecta este tipo de productos. En ese caso, prueba mejor con alguno de los otros 2 métodos.
Desatascador a presión
Para aplicarlo, necesitarás un desatascador a presión, un dispositivo con una cámara de aire que se llena por bombeo mediante un émbolo, bomba manual o motor eléctrico. Además, en uno de sus extremos, cuenta con una ventosa o cabezal de goma.
Lo bueno de este método es que se puede aplicar aunque haya agua en la tubería.
Aplicación
Tapa el rebosadero del fregadero o lavabo de alguna forma para crear un efecto de vacío. Después, acopla la ventosa correspondiente al desatascador y carga la cámara de aire. Por último, coloca la ventosa sobre el desagüe y presiona el gatillo o botón.
Abre el grifo y comprueba si el agua baja bien. Si el agua baja más rápido, pero no como debiera, repite el proceso. Si apenas ha habido mejoría, lo mejor es que pruebes con alguno de los otros 2 métodos para atascos fuertes.
Hidrolimpiadora
Este método es muy útil cuando el atasco se encuentra alejado del comienzo de la tubería. Para ello, necesitarás una hidrolimpiadora. Sirve cualquiera, incluso una básica (1400 W y 110 bares de presión), pero es verdad que, a mejores prestaciones técnicas, más capacidad tendrá para desatascar.
Lo ideal es que tenga, al menos, 130 bares de presión y 1800 W de potencia. Con estas características, podrás desatrancar casi cualquier tubería.
Aparte de la limpiadora a presión, necesitarás un kit para limpieza de tuberías, el cual consiste en una manguera de alta presión con un cabezal metálico. Dicho cabezal tiene una serie de agujeros por donde expulsa chorros de agua a presión hacia atrás. Así, la manguera se desplazará por la tubería y deshará el atasco.
Aplicación
Desenrosca el tramo que une el sifón con el resto del desagüe. Acopla la manguera limpiadora de tuberías a la pistola e introdúcela por la tubería hasta que no avance más. Después, aprieta el gatillo de la pistola y tira y empuja de la manguera mientras mantienes presionado el gatillo.
Si la manguera avanza, habrás eliminado el atasco. Si por el contrario, la manguera no avanza y el atasco persiste, quizás es que la hidrolimpiadora no tiene la suficiente potencia como para desatascarlo. Seguramente, el atasco se deba a una fuerte sedimentación en la tubería. En ese caso, lo mejor es llamar a un fontanero.

Hasta aquí los métodos más efectivos para desatascar el fregadero y el lavabo. Con ellos, podrás desatascar casi cualquier atasco que tengas ahí, aunque no olvides que hay atascos que solo puede solucionar un profesional.
Otros artículos que te pueden interesar
